WiZink lanza el primer ERE bancario tras la sentencia de las revolving

14 junio, 2020
Año clave para Wizink. El banco especializado en consumo afronta este 2020 como un periodo de transición. Recorte de costes, provisiones millonarias para las demandas y desarrollo de otras líneas de negocio. La entidad propiedad del fondo Värde Partners ha aprovechado los últimos meses para hacer borrón y cuenta nueva tras la sentencia del Supremo sobre las tarjetas revolving y la crisis provocada por el Covid-19. Por ello, realizó provisiones extraordinarias en las cuentas de 2019, deterioró todo el fondo de comercio en España y va a anunciar un ERE (expediente de regulación de empleo) a su plantilla, el primero del sector financiero de 2020.
Fuentes de WiZink explican este plan de ajuste por la necesidad de «buscar eficiencias de coste y operativas en el actual contexto de mercado».
La entidad está volcada en su digitalización y en la búsqueda de nuevas líneas de negocio. El ERE se dirige inicialmente para 144 trabajadores en España, cerca de un 10% de los 1.520 profesionales con los que cuenta en nuestro país. El banco ya acordó un expediente en 2018 para 168 empleados.
Otra medida clave tomada por la participada de Värde ha sido adelantar las pérdidas provocadas por la sentencia de las revolving al cierre de las cuentas de 2019. El fallo del Supremo llegó a comienzos de marzo, cuando WiZink todavía no había cerrado sus estados financieros del año pasado.
Por ello, incluyó en ellos unas provisiones de 142 millones por las revolving, que se unen a dotaciones de 65 millones hechas por el mismo motivo en los años anteriores. Con ello, el banco da por cubierto este riesgo.
La entidad también ha decidido adelantar posibles golpes en el fondo de comercio, amortizando los 227 millones que estaban todavía pendientes. Uniendo ambos factores (provisiones y fondo de comercio), el grupo perdió 288 millones en 2019. Sin ello, hubiera ganado 140 millones. Tras estos ajustes, WiZink mantiene una ratio de capital del 16%.
Al margen de las provisiones, la entidad aumentó sus ingresos un 2% en 2019, el crédito a la clientela, un 4% y sus costes se redujeron en un 13%.
Efecto coronavirus
Respecto a la crisis del Covid-19, desde el banco señalan que ya han ido constituyendo provisiones y que la caída de la actividad ha estado en línea con la de sus competidores.
Desde finales de mayo ya se ha recuperado el gasto en tarjetas y esperan que la actividad crediticia mejore en las tarjetas revolving. Según explican, éstas tienen mejor evolución que el resto de productos de consumo en este tipo de entornos.
Junto a este producto, la compañía está centrada en diversificar y digitalizar el negocio. Para ello, ha lanzado recientemente una plataforma de venta de productos de terceros (Marketplace), que ya incluye seguros de Mapfre y Caser. A ellos sumará pronto productos de ahorro adicionales y préstamos personales de terceros. También está apostando por la firma Aplázame, que espera internacionalizar en los próximos años.
Foto: CGT