¿Qué es conveniente saber sobre las tarjetas prepago?

13 febrero, 2020
Las tarjetas prepago, conocidas también por tarjetas recargables o tarjetas monedero se caracterizan, sobre todo, porque permiten realizar compras por Internet con mayor seguridad.
Se han convertido en un método de pago muy flexible y mundialmente reconocido.
¿Cómo funcionan?
Como su propio nombre indica, mediante un prepago, es decir, una recarga de dinero a la tarjeta.
A partir de ahí, se pueden realizar compras en los comercios online o tiendas físicas con el efectivo disponible sin superar nunca el saldo cargado. El importe de la compra es descontado de forma inmediata.
Existen varios tipos
Las tarjetas prepago virtuales o tarjetas virtuales no son tarjetas físicas. Se utilizan exclusivamente para realizar compras por Internet.
Al ser anónimas no se ceden datos personales. Además, garantizan seguridad a muchos usuarios que desconfían de hacer pagos online o quieren efectuar pagos anónimos.
Otra modalidad es la tarjeta prepago virtual con titular. Al igual que las anteriores, tienen un uso exclusivo para pagos por Internet.
La diferencia radica en que el nombre del titular aparece en la tarjeta y se proporcionan al realizar una compra.
Un segundo tipo son las tarjetas monedero o tarjetas de efectivo. Se trata de tarjetas prepago de soporte físico, de plástico, que tiene incorporado un microchip.
Es emitida por entidades financieras o bancarias y se puede recargar en los cajeros automáticos y en la web del banco.
Se utiliza para hacer pagos diarios y de escasa cuantía.
Principales ventajas
Una de las más importantes es que el usuario no podrá gastar más del dinero disponible en la tarjeta prepago, con lo cual puede llevar un control financiero más detallado. Además, desaparece el riesgo de tener deudas financieras.
Ante la imposibilidad de quedarse en números rojos, no se pagan comisiones por descubierto. Adiós al miedo a quedarse en números rojos.
Un factor muy a tener en cuenta ya que las entidades bancarias están cobrando considerables cantidades cada vez que una cuenta se queda sin liquidez.
Otro riesgo que deja de asumirse es que, al estar vinculada a una cuenta corriente bancaria, no existe posibilidad de perder los ahorros al proporcionar los datos personales en cualquier web poco segura.
Es decir, mayor seguridad ante posibles casos de fraude.
Un elemento más a favor de este producto es que admiten cualquier cliente, incluso con mal historial crediticio. A las empresas emisoras no les importa el expediente financiero del cliente en cuestión porque no tienen riesgo de que haya ningún impago.
Aun así, se efectúan verificaciones de identidad.
Algunas desventajas
Entre las más destacadas es que hay que estar pendiente del saldo disponible.
No obstante, la mayoría de las entidades emisoras ofrecen de manera gratuita una cuenta virtual para poder controlar mejor el saldo con el que se cuenta.
Por otra parte, no todas estas tarjetas prepago son aceptadas en la totalidad de comercios o tiendas. Los problemas pueden surgir, sobre todo, al tener que realizar pagos en el extranjero o en comercios. Por ejemplo, las empresas de alquiler de coche solo admiten tarjetas de crédito.
Añadir, también, que pueden tener alguna comisión por recarga.
Y otro punto un poco negativo es que, al efectuar compras online, no cuentan con ningún tipo de seguro en caso de estafa.
Fuente: financer.com